JORGE ANDREU | Dentro de tus ojos hay algo que delata, una vida pasada que aún no has conseguido explicarte. Hace unos días se conocía la novela ganadora del Premio de Novela Felipe Trigo y yo llegaba tarde en la lectura del anterior. Pero no importa: las protagonistas de esta novela tardaron diez años en llegar. Vinieron cantando y cantando se fueron, aunque la canción sonaba diferente con el paso de los años.
En su primera novela, Elisenda Hernández Janés ha llegado a la literatura con una canción sobre aquellas adolescentes que quisieron llevarse la vida por delante y que más tarde se dieron cuenta de que la vida iba en serio. A lo Gil de Biedma, la autora traza un camino de ida y vuelta en un viaje simbólico hacia el pasado para explicar el presente de tres amigas. Y es que de eso habla, en la base, Canción de despedida: de esas amistades eternas que en la adolescencia forjaron un mundo de posibilidades futuras y sin embargo todo se disolvió hasta que en la edad adulta apenas quedan restos de nostalgia, un paraíso perdido tras los pasos de un fantasma. Al trío de adultas Lucía, Isa y Gloria le falta un cuarto elemento, una amiga que hace diez años desapareció sin dar explicaciones, así que deciden contratar a un detective que les dé una pista sobre su localización y emprenden un viaje a Santa Cruz de Tenerife en busca de Marga, sobrevolando así las anécdotas del pasado.
En un tiempo inmediatamente posterior a la pandemia, cuando aún se usan mascarillas en el transporte público y los bares, cuando están por retomarse los conciertos en vivo, estas tres mujeres participan de una historia en común que tiene mucho de cada una de ellas. Una sometida a la rutina conyugal y al miedo de un hijo que sufre bullying en el colegio, otra pretendidamente liberada que hace con su vida lo que quiere, otra víctima de un pasado herido por sus relaciones familiares, las tres se presentan a sí mismas con una forma de hablar y de afrontar el presente, aunque todas tienen en común los castillos en el aire que habían construido en su adolescencia: soñaban con ser el mejor grupo de power pop femenino y arrasar en las salas de conciertos, y ahora apenas cantan en la intimidad.
Así cuentan Isa, Gloria y Lucía el transcurso de esas vacaciones separadas de su vida rutinaria, a través de una canción a tres voces que focalizan el tema principal −la búsqueda de una amiga desaparecida sin rastro− según su propia experiencia rozando la treintena. Y como canción que es, utilizan motivos recurrentes para dar forma a una novela polifónica donde se pasan el testigo unas a otras como quien se pasa el micro en un karaoke. Obsesionadas con el mismo grupo musical, Unfocused −nombre simbólico de aquella adolescencia ahora desenfocada en su punto de vista−, obsesionadas con un afán de éxito propio de las adolescentes que fueron bailoteando en una sala de conciertos, obsesionadas con ser quienes la vida ha sepultado bajo el peso del tiempo, las tres han emprendido un camino de autoconocimiento que culminará en un punto exacto, el momento dramático de la novela, donde todos los anhelos de juventud dan cuenta de su desvanecimiento.
Y como canción que es de toda una generación, la obra va en un lento pero progresivo crescendo hacia ese punto culminante, de suerte que hace falta más de un tercio de la novela para entrar de verdad en el tono colectivo e identificar las tres melodías en su forma de ejecutarse. Como en muchas salas, es una vez adecuado el oído cuando suena de verdad la música, y suena para dejar poso por esa identificación habitual del lector en al menos uno de los tres personajes. Destacaría en este aspecto la voz más conseguida, la de Gloria, que además cobra un protagonismo especial en la propia construcción de la novela.
Canción de despedida es una novela tierna que parece la observación de una antigua fotografía con mirada nostálgica. «Nunca estaremos tan jóvenes como en esas fotos» −dice Lucía en un momento dado−. «Nunca tendremos tanto por delante como teníamos entonces» (pág. 92). Y es que el pasado da para mucho, aunque a veces duela identificar sus roturas en el presente. Elisenda Hernández Janés llega con esta obra inaugural, premiada y editada por la Fundación José Manuel Lara, que promete una carrera literaria.
Canción de despedida (Fundación José Manuel Lara, 2023) | Elisenda Hernández Janés | 264 páginas | 15 euros