JOSE TORRES | Un lugar apartado del mundo en el que varias personas afrontan una especie de retiro (¿terapia), para curar su adicción a la tecnología, nomofobia nos cuenta la narradora. Una pareja que adopta a hijos por horas mediante una app, un centro de “espera” en el que niños indocumentados aguardan un futuro incierto. Y esta espera, este limbo al que están condenados, los va transformando, metamorfoseando, en algo distinto a lo que fueron en un pasado tal vez dichoso. Un crucero en el que sus viajeros no saben si arribarán a puerto o llegarán a él con vida, participantes en una especie de lotería funesta.
Estos son algunos de los relatos que componen Una música futura, de la autora chilena, María José Navia, editado por Barrett Editorial. Si ustedes son de aquellos que piensan que el futuro ya está aquí, el libro de María José Navia se lo confirmará. Porque, tal y como reza el título, este libro, estos relatos, nos hablan de un futuro aparentemente distópico, pero que, acostumbrados a los cambios vertiginosos de estos tiempos pandémicos, nos resultarán más un presente que está a la vuelta de la esquina. María José Navia presiente un ya presente, en el que la tecnología se colará irremediablemente en nuestras vidas, en el que las relaciones afectivas se verán afectadas y determinadas por los usos de apps, internet, chats,… que desmontarán el amor, el sexo y paliarán también, por qué no, la soledad y el aburrimiento de unas formas que hasta hace unos años no osábamos imaginar.
La prosa con la que María José Navia nos cuenta sus relatos, exacta, quirúrgica, actúa como un dique contra un previsible desbordamiento emocional, y ayuda a conseguir ese tono desapegado y perturbador, con el que los personajes nos comparten sus inquietudes, y que impregna los relatos. Este recurso se agradece especialmente en aquellos relatos atravesados por reflexiones sobre la maternidad, la sexualidad y la relación de ambas con el cuerpo de la mujer. Hay en Una música futura, una reivindicación de la sexualidad femenina como algo orgánico, alejado de los estereotipos del aséptico amor romántico. Aquí el cuerpo huele y sabe, y la maternidad a veces se percibe como una usurpación del propio cuerpo femenino por algo ajeno a él, que pugna por cambiarlo definitivamente.
La precariedad y la sensación de no estar en el lugar adecuado y no tener un horizonte claro donde escapar, planean sobre los personajes de Una música futura. Es en ‘Panda’, quizás el relato más logrado del libro, donde estos dos personajes incorpóreos (soledad y precariedad) se hacen más evidentes. La protagonista, esforzada acreedora de una beca en EEUU, trabaja y subsiste en condiciones inestables, completando su trabajo como profesora en un colegio con un empleo de niñera y otro más en un zoológico, donde contempla, como una analogía de su propia soledad y encierro, las tribulaciones de los osos panda en el recinto del zoo. Los Estados Unidos, la inmigración, el propio idioma inglés, utilizado profusamente por la autora como un símbolo más de distanciamiento entre la sociedad norteamericana y los esforzados inmigrantes, los tiroteos en universidades y high scholls son otros de los temas que caben en Una música futura. Y aunque de la enumeración pudiera parecer que la autora perderá en algún momento las riendas del libro, nada más lejos de la realidad. María José Navia conoce el oficio, y de manera eficiente modula su prosa para contener esta amalgama de temas que en otras manos echarían a perder el clímax de muchos de estos relatos.
Y ahora, para terminar, una consideración final. María José Navia es una lectora voraz. Para nuestros ojos cansados y aporreados por los estímulos de la vida moderna, resulta difícil de creer que una persona lea así, de manera compulsiva, y que sea capaz de devorar a veces un par de libros al día, unos 700 al año. Algo de este amor a la literatura, como un bien al que siempre podremos recurrir, habita en Una música futura, primer libro que llega a esta maltrecha España de la autora chilena. Esperamos que vengan muchos más.
Una música futura (Editorial Barrett, 2021) | María José Navia | 132 páginas | 16,90 €