EDUARDO CRUZ ACILLONA | La editorial Renacimiento cuenta entre sus publicaciones con una serie llamada “Talleres” con la que pretende dar visibilidad “a los mejores libros escritos por alumnos matriculados en distintas escuelas de escritura repartidas por toda la geografía nacional”. A esa serie, y a esa loable y seguramente necesaria iniciativa, pertenece Los seres inéditos, un libro de relatos firmado por Jes Lavado, autora malagueña que en los primeros meses del presente año publicaba su primera obra, una micronovela titulada San Miguel 2.0, de la mano de la editorial Ediciones del Genal.
Las primeras veces son complicadas en general, más aún si se trata de un libro de relatos. Surge siempre la tentación de querer incluir en el índice todo lo que uno ha venido escribiendo desde que tenía uso de razón, el afán de justificar el tiempo invertido en las historias que uno ha creado y escrito convencido de que sorprenderán al mundo por su particular enfoque, su cuidado planteamiento y sus originales cierres. No siempre sucede tal cosa. Tiene que haber detrás del autor uno o varios lectores experimentados que ayuden a cribar, pulir, desechar, poner patas arriba los textos que así lo merezcan. De lo contrario, la tragedia, el aburrimiento y el libro en el contenedor azul están asegurados.
El caso de Los seres inéditos es de los de descorchar cava. Los nueve relatos que conforman el libro son contundentes y, aunque no comparten línea argumental, forman un todo compacto donde nada sobra. Su extensión, alrededor de las treinta páginas por relato, está perfectamente calculada y justificada, y sus historias bordan con maestría el filo que separa la racanería y la sobreexposición de contenidos.
Muchos son los elementos a señalar en este libro pero, por destacar alguno, nos quedaríamos con la imagen global que da un texto muy trabajado. Como resultado de ello, podemos disfrutar de unos arranques de relato poderosos y de un delicioso paseo por una sucesión de frases con una adjetivación exquisita. Podríamos poner ejemplos, prácticamente, de todas y cada una de las casi trescientas páginas del libro. Ejemplos como este:
“…en ese momento algo chisporroteó en los finísimos capilares que se enredaban por toda la esclerótica de la madre de Tristán, como un cortocircuito inapreciable que debió generar un pequeño incendio en la gasa de su cordura, que era ya de por sí una cortina quebradiza y hecha jirones en el desván de su cabeza, altamente inflamable…”
En la mayoría de los relatos se habla de la dualidad, de mundos paralelos donde los personajes viven segundas oportunidades infinitamente más jugosas y apasionantes que las que les brinda su vida real. He ahí los “seres inéditos” dotados de la invitación a una nueva vida, la que quizá estaba alojada en su subconsciente y que, gracias a la magia del relato, se convierte en exclusiva y apasionante realidad. Y Lavado lo ejecuta con elegancia, con naturalidad, sin estridencias, sin juegos malabares ni fuegos de artificio, con la segura mano del mago que te empuja hacia un truco imposible de visibilizar. La autora plantea escenarios anodinos, planteamientos singulares y, en ocasiones, extremos, y unos personajes que muestran su lado oculto, inédito en suma. Son situaciones llevadas al límite pero creíbles, con emoción, tensión narrativa y un manejo del tiempo muy fino.
Ya desde el primer relato uno empieza a establecer fundamentados paralelismos con las primeras obras de Juan Bonilla (a quien, por cierto, dedica ese primer texto), tanto Veinticinco años de éxitos como El que apaga la luz. Y el homenaje explícito a otra de sus seguras referencias, John Cheever, llega en el segundo relato, donde hace suyo el archiconocido “El nadador” añadiéndole inesperados y eficaces giros en el argumento, los cuales le dotan de solidez y originalidad. Es como si Cheever se hubiera mirado en el espejo y el reflejo tuviera el aspecto de Lewis Carroll.
Jes Lavado es una voz nueva, trabajada con paciencia y tesón, con minuciosidad y gusto. Todo ello se traduce en un primer libro de relatos que es toda una declaración de intenciones y un puñetazo en la mesa de Novedades de las librerías. Si no la distribución, espero y deseo que el boca a oreja haga de este libro uno de los más leídos y disfrutados del año. La autora ha hecho su trabajo: dar el do de pecho en la ópera, en su ópera prima. Nos queda a los lectores corresponder como merece.
Los seres inéditos (Renacimiento – Espuela de Plata, 2019) | Jes Lavado | 268 pags. | 17,90€