Los hermanos Sisters
Patrick deWitt
Anagrama, 2013. Colección «Panorama de narrativas»
ISBN: 978-84-339-2772-9
336 páginas
18,90 €
Traducción de Mauricio Bach
José Martínez Ros
Estamos en 1851 y los tristemente célebres hermanos Sisters son dos asesinos profesionales. Trabajan para un magnate, el Comodoro, cuyos tentaculares intereses se extienden por un país en expansión, Estados Unidos, en plena fiebre del oro: su misión es librarle de aquellos que se interponen en su camino. Los hermanos forman un equipo afinado y letal; no obstante, desde hace cierto tiempo, el menor de ellos, Eli, empieza a plantearse que ese no es el tipo de vida que desea vivir.
Pero, antes de abandonar, tendrá que cumplir, junto a su hermano Charlie, que aparentemente se encuentra a sus anchas en su oficio de ejecutor, un último encargo: liquidar a Hermann Warm, un excéntrico buscador de oro. No saben por qué el Comodoro lo ha sentenciado a muerte, pero antes de que el lector acabe esta fantástica novela, la segunda del canadiense Patrick deWitt, lo averiguarán, además de un montón de otras cosas acerca de sí mismos y de un salvaje oeste que nunca fue tan salvaje, tan extraño y, sobre todo, tan divertido. Los hermanos Sisters contiene un sinnúmero de descacharrantes personajes que parecen haber sido engendrados por los -también hermanos- Coen en alguna de sus películas más ácidas y delirantes o por un Cormac McCarthy muy pasado de rosca: sentenciosos vagabundos, brujas, hediondos buscadores de oro, supervivientes de ataques indios, locos, prostitutas de buen corazón, detectives con escrúpulos morales y un largo etcetc. No obstante, lo que la convierte en una gran novela son los dos protagonistas, el tosco, morfinómano y burlón Charlie y el melancólico y enamoradizo Eli, dos figuras tan perfiladas e identificables como Don Quijote y Sancho Panza o Huckleberry Finn y el esclavo fugado Jim. Como esos inmortales duetos literarios, los Sisters son unos incansables conversadores y dos individuos tan distintos como, literariamente, complementarios. Al leerla, tenemos la impresión de que el autor ha tomado, además, muy en cuenta el insuperable dueto protagonista pergeñado por Thomas Pynchon en Mason y Dixon.
DeWitt, además, emplea con maestría un tono casi onírico -estamos en los desolados o agrestes parajes del ‘Far-West’, pero también en un mundo irreal lleno de innumerables sorpresas, muchas de las cuales se manifiestan con un tremendo, inesperado, estallido de violencia- y un humor desquiciado que subvierte buena parte, si no todos, los tópicos acerca del subgénero que llevamos casi en los genes tras visionar un considerable cantidad de películas de John Ford, Sergio Leone o Clint Eastwood. Consigue, en resumen, ofrecernos una novela tan feroz como inteligente, tan entretenida como, finalmente, conmovedora.
Un gran descubrimiento.
[Publicado en Notodo]
Me gustó mucho su primer libro, «Abluciones», que sacó la tristemente extinta Libros del Silencio.