EDUARDO CRUZ ACILLONA | Me acuerdo, al georgespereciano modo, del descubrimiento de Pedro Mairal. Corría el año 2006 y Anagrama publicaba Una noche con Sabrina Love, la historia de un joven de diecisiete años que resulta ser el afortunado ganador de un peculiar concurso. El premio, pasar una noche de hotel con su pornstar favorita. Para ello, el protagonista deberá atravesar toda la ciudad de Buenos Aires, encontrándose en el camino con una nutrida variedad de personajes y contratiempos dignos de la mejor de las aventuras posible. En ese momento, vaya usted a saber por qué, tuve la sensación de que ya teníamos en lengua hispana nuestro particular guardián entre el centeno. Y que, aún más, era mucho más divertido que el original. Desde entonces, Mairal pasó a convertirse en uno de mis más apreciados escritores.
No fue hasta 2017 cuando volví a saber de él, cuando Libros del Asteroide publicó su novela La uruguaya, que ya venía avalada por el premio Tigre Juan el año anterior en Argentina. Me acuerdo, por seguir enfundado en el traje de Perec, las colas que formó en la Feria del Libro de Sevilla el día que Juan José Téllez, Alejandro Luque y un servidor presentamos su libro. Tanto nos entusiasmó la obra que aquí en Estado Crítico decidimos otorgarle ese año nuestro premio de narrativa.
Se anuncia ahora el nuevo proyecto de la Fundación Orsai de llevar al cine La uruguaya, bajo la dirección de la argentina Ana García Blaya, responsable también de la exquisita Las buenas intenciones, premiada en numerosos festivales de todo el mundo. El que suscribe es uno de los muchos y pequeños productores de la película, un gesto romántico como agradecimiento al autor y un modo de prolongar la satisfacción provocada por la historia protagonizada por Lucas Pereyra.
Una satisfacción que no cesa gracias a la aparición de Salvatierra, publicada originalmente en 2008 y que ahora rescata en España Libros del Asteroide. En esta ocasión, el protagonista ya ha fallecido y es uno de sus hijos quien cuenta su historia. Y cuando digo “su historia” me refiero a la del padre y también a la de toda la familia, una historia que el narrador va descubriendo gracias a la obra pictórica que dejó su padre como legado, una inmensa colección de rollos de tela de grandes dimensiones en los que, a modo de diario, fue plasmando su vida desde los veinte años hasta su fallecimiento. La búsqueda de uno de los rollos del cuadro, perdido hacía mucho tiempo, le sirve a Mairal para reconstruir una parte de la historia de la familia, descubrir aspectos desconocidos de la personalidad y de la propia vida del padre y artista:
“Sentí que él me hablaba con su cuadro y que vencía el silencio enorme que había existido entre los dos. Ahora él me hablaba con el amor de su pintura y me decía cosas que nunca había podido decir”.
Una vez más, Pedro Mairal nos propone un viaje, un desplazamiento, para contarnos las vidas de sus personajes. La aparente sencillez de sus narraciones arrastra de fondo la complejidad del ser humano, con todos sus matices, sus contradicciones, sus secretos, sus temores y sus miserias. El autor convierte en un paseo lo que en realidad es una montaña rusa de emociones, te lleva de la mano y te dice que no te preocupes, que la vida tiene sus corrientes y sus imprevistos remolinos, sus aguas estancadas, sus meandros…
El río como metáfora de vida, Jorge Manrique dixit, y como elemento constante en los dibujos del padre. El río que separa (¿o une?) Argentina y Uruguay, que se hace presente también en esta novela, al igual que en La Uruguaya, y que los hijos tienen que cruzar para seguir rescatando del olvido, en forma de rollo de tela perdido, pasajes de la vida de su padre:
“Las cosas que estaban pintadas eran inalterables, como el pasado”.
Las cosas que escribe Pedro Mairal, en cambio, hacen que nuestras sensaciones y nuestra forma de ver el mundo se vean alteradas, provocadas, cuestionadas. Y siempre, desde Sabrina Love, para bien. Sin necesidad de convertirnos en guardianes del centeno.
Reseña publicada con anterioridad en la web de Tres Pies al Gato.
Salvatierra (Libros del Asteroide, 2021) | Pedro Mairal | 176 págs. | 17,95€
