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Oscuro futuro

angeles cubiertaJOSÉ MARTÍNEZ ROSJosé Ovejero es un autor con una larga carrera, en distintos géneros, y por la que ha recibido un buen número de premios, entre ellos el premio Estado Crítico al mejor ensayo de 2012 por Ética de la crueldad. Lo que me atrajo de Los ángeles feroces, su más reciente novela, es la sinopsis, sorprendente no por original sino por extraña dentro de las estrechas coordenadas temáticas en las que se suele mover la literatura española “de prestigio” en la que, con raras excepciones, la imaginación suele permanecer en un desgraciado destierro. Ovejero nos presenta un futuro distópico en el que, a nivel general, nuestra sociedad se ha derrumbado o está camino del derrumbe. El centro de las ciudades está en ruinas y las clases privilegiadas se han recluido en enclaves protegidos vagamente neofeudales.

En ese panorama tan tenebroso, aparece una figura femenina, una muchacha, Alegría, que no envejece ni enferma por una especie de mutación genética y que, ante un panorama tan sombrío, adquiere una importancia casi mesiánica tras la que van tanto las autoridades como los miembros de un culto a la “Santa Muerte”. Gran parte de la historia se narra desde la perspectiva de un joven, AM, que reside en un piso de un rascacielos abandonado y que escribe un diario. Al mismo tiempo, existe un narrador externo que no duda en dirigirse directamente al lector y en ofrecerle sus propias “reflexiones” sobre lo acontecido.

Esta novela, pues, mezcla ingredientes que hemos visto en muchísimas narraciones cinematográficas –Blade Runner, Akira, Matrix, un largo etc.-, de cómic –Ranxerox, El Incal– y literarias -la obra de ese Borges norteamericano que fue Philip K. Dick, Neuromante, El jinete de la onda de shock, y otro larguísimo etc.-; sin embargo, se trata de elementos muy poco utilizados en la novela española. Siempre me ha gustado la ciencia-ficción distópica, y el empleo de esquemas de “viaje del héroe” y elementos casi sobrenaturales (como dijo alguien, la ciencia a cierto nivel es indistinguible de la magia), y es algo que aprecio, así como los esfuerzos de organizar los materiales de la obra de una forma no lineal. Ovejero desea que el lector se esfuerce, y la trama ofrece, a priori, los suficientes alicientes para animarle a hacerlo. Esto es, sin duda, lo más apreciable, de la novela: el esfuerzo y la ambición de Ovejero, las muchas páginas excelentemente escritas, a la hora de construir su novela, así como su valentía al adentrarse en terrenos poco trillados por la literatura “oficial” de este país.

Sin embargo, Los ángeles feroces no me ha llegado a gustar tanto como debería. Y eso se debe a una combinación de factores que han dejado, al terminar su lectura, un poso agridulce: de algún modo, los elementos que componen la novela no llegan a conectar en una unidad armoniosa y el todo suma menos que sus partes. Los distintos hilos de la novela no llegan a enlazarse de un modo en que tengamos la impresión de que no hay ningún fragmento vacuo o innecesario; los personajes, con algunas excepciones, resultan demasiado unívocos, y es fácil clasificarlos con rapidez entre “bueno” y “malos”; las reflexiones de los jóvenes protagonistas tienen a veces un tono excesivamente naif. Y hay una cosa más que no me gusta como lector, y que ha contribuido a que mi valoración de la novela descienda: las intrusiones del narrador, que me acaban irritando por innecesarias y moralistas. Es una novela que, sinceramente, lamento que no me gustara, porque como ya he afirmado tiene páginas y capítulos excelentes; y derrocha una gran ambición literaria, que es algo que siempre admiro como lector. Pero es así.

Los ángeles feroces (Galaxia Gutenberg, 2015), de José Ovejero | 420 páginas | 20,50 €

admin

2 comentarios

  1. Muy buenas, José Martínez Ros.
    Una reseña muy interesante que orienta y aporta excelentes claves (como debería hacer toda crítica y en especial, la buena).
    No he leído el libro de Ovejero, luego no puedo aportar nada. Sí, en cambio, me gustaría recordar tres autores españoles de novela con ficción distópica: Rafael Reig, Ray Loriga y Juan Soto Ivars. La novela de Rafa es ‘Sangre a borbotones’ (creo, me bailan un poco sus títulos), la de Ray ‘Tokyo ya no nos quiere’ y la de Juan ‘La Conjetura de Perelman’. Tres deliciosas novelas, magistralmente escritas, de tres escritores excelentes.

    Un saludo,
    Ignacio Merino

  2. Hola
    Gracias por los -inmerecidos- elogios. Leí hace tiempo una de las novelas que citas, Tokio ya no nos quiere, y la verdad es que tengo mucho aprecio
    Saludos

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