Para entregar en mano
José Luis García Martín
La Isla de Siltolá, 2011
ISBN: 978-84-15039-45-7
278 páginas
16 €
Rafael Suárez Plácido
Vamos a comenzar en Lisboa, de la mano de uno de sus grandes conocedores, de la mano de uno de sus grandes admiradores. Y de ahí nos iremos moviendo por el mundo: toda Italia, desde el norte hasta el sur, Sofía, Nueva York, Buenos Aires o Túnez y muchos más sitios. En Andalucía estaremos en Jerez, en Cádiz y en Sevilla. Pasaremos la mayor parte del tiempo acompañando a un hombre rodeado de libros y fantasmas, casi siempre del pasado, pero no siempre. Y nos los irá presentando a todos, desde una mesa en una cafetería de Oviedo, siempre la misma cafetería, fingiendo que siente incluso lo que de verdad siente.
“Me gustan las novelas que parecen de verdad y las verdades que parecen de novela.” Para entregar en mano (La Isla de Siltolá, 2011) es un libro repleto de verdades, al menos de las verdades de José Luis García Martín (Aldeanueva del Camino, 1950). Y es un libro que se puede leer como si fuera una novela, como si se tratara de la novela de la vida. Una vida llena de belleza: viajes, poesía, pensamiento. (Yo he conocido y empezado a querer a más poetas en cualquiera de los doce volúmenes que van ya de sus Diarios, que en cualquier manual de poesía). Es una vida llena también de vidas ajenas que el autor admira o valora. Cada una de estas vidas podría ser un cuento y casi siempre nos gustaría formar parte de él, vivirlo en primera persona. De un momento a otro pasamos de desear estar con Françoise Sagan, en Estados Unidos, escuchando a Billie Holiday en un local de Connecticut o conversando con Tennesse Williams y Carson McCullers apartados del mundo, a conocer a la Juana García Noreña de carne y hueso, los primeros años de su estancia en Madrid; de un momento a otro pasamos de visitar a Hölderlin en sus últimos años de vida y acompañarlo en sus largos paseos, a acompañar también al propio García Martín en su viaje a Túnez.
Todo eso lo hacemos y más, porque cada página de este libro esconde un tesoro. Los tesoros no saben de tópicos. A veces, el autor los utiliza para describirse a sí mismo con ironía, pero cuando habla del mundo nunca lo hace. Sus opiniones siempre parecen arriesgadas. No lo parecen: lo son. Su visión del mundillo literario, tan poco digno, tan alejado de lo que de verdad importa; sus opiniones políticas, la mayoría las comparto y otras menos, pero siempre, alejadas del pensamiento correcto y regularizado, dan que pensar, y su pasión por los libros y los viajes están además aderezadas en este envoltorio tan hermoso que es la edición que le ha cuidado la joven editorial sevillana La Isla de Siltolá, un proyecto que, paso a paso, nos muestra que tiene muchas cosas que decir en el panorama, a veces desolador, de la Literatura independiente en nuestro país.
No piensen en un libro difícil de leer, al contrario. Vayan a su librería más cercana, abran este libro por cualquiera de sus páginas y comiencen a viajar. Es un consejo de amigo. Para entregar en mano, más que nunca, está dirigido a todos ustedes.