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Diario abierto

 

La novela de K.

José Manuel Benítez Ariza

Dos Mil Locos Editores, 2013

ISBN: 978-84-941263-0-7

224 páginas

12 €

 

 

 

 

Antonio Rivero Taravillo

Ni ahora que ha cumplido los cincuenta ni cuando era más joven, en esa edad en que algunos dejan atrás las espinillas del rostro para, pierna abajo, buscar las ajenas con el puntapié del exabrupto o la provocación, José Manuel Benítez Ariza ha sido nunca autor que necesite armar ruido para llamar la atención sobre su obra. Serenamente, sin estridencias, y en el ancho repertorio de formas de escritura que cultiva, sus libros vienen desde la seriedad y la compostura y van a la inteligencia que se trasparece en una prosa cuidada pero jamás exhibicionista.

Además de novelas, relatos, traducciones, artículos, crónicas de cine, reseñas, el gaditano lleva años cultivando el diario. En esto coincide con escritores como Andrés Trapiello, José Carlos Llop, José Luis García Martín o Hilario Barrero, entre otros, y, como sucede con estos, muchas de sus mejores páginas corresponden a este género que se presta a la recensión de lecturas, a los entresijos de la vida literaria, a las anotaciones de viaje, a la reflexión, al aforismo, a la greguería. Tomando la inicial del título del nombre de la gata que empieza a compartir techo con la familia, La novela de K. comprende entradas que van del otoño del 2007 al verano de 2008. El libro sucede así a Señales de humo y Pintura rápida en cuanto a fecha de publicación, aunque conviene precisar que, cronológicamente, el tercer volumen de los citados se adelantó en ver la luz a este, el segundo. Y como sucede con la “novela en marcha” de Trapiello, este “diario abierto” de Benítez Ariza ya anuncia nuevas entregas.

Internet, el blog, es la sala de máquinas que pone a andar estos diarios. En el volumen que nos ocupa, muy bien editado aunque se hubiera agradecido un tamaño de fuente mayor, las peripecias del felino, su adaptación, su presencia, son solo uno de los hilos de la trama de una novela sin argumento que, como una barquichuela sin amarras, se mece al capricho del viento de la vida. El patrón de la pequeña embarcación no desea ser descortés con su pasaje, y confiesa: “Podría anotar hoy al menos un par de historias de las que tuve conocimiento ayer; pero ninguna de ellas podría siquiera esbozarse sin rozar el límite de la indiscreción, por más que uno escamoteara nombres y pormenores demasiado concretos… Limitaciones que, necesariamente, han de tenerse en cuenta en este cuaderno privado a la vista de todos.”

Sin caer en la autoconmiseración patética, pero también antípoda del pagado de sí mismo, el autor vierte opiniones sobre aspectos literarios, a veces incluso con su granito de sal o de pimienta que aporta la boutade, como esta: “Los mejores poemas suelen ser los que se escriben de un tirón; los mejores relatos, los escritos de una sentada; los artículos más satisfactorios, los que se resuelven en veinte minutos. En este espejismo tal vez influya no poco la sospecha de que todo este esfuerzo es vano; y que, cuanto menos ocupe, mejor.”Que Benítez Ariza no busque deslumbrar a sus lectores no impide, empero, la irrupción de frases brillantes como esta otra: “La misión de esos ventiladores de techo que ponen en las casetas de feria es decapitar los deseos que vuelan demasiado alto.”

Entre las posibles clasificaciones de personas que se acercan a un libro cabe establecer la que divide a estas entre aquellas que desean que les cuenten una historia (cuanto más larga, mejor) y quienes prefieren el fragmento, la colección de elementos hasta dispares, el fogonazo. La novela de K., aunque su título parece apelar a los primeros, no defraudará a los segundos.

admin

Un comentario

  1. Siempre me interesaron los diarios hasta el punto de que durante un tiempo no mucho fue lo único que he leído, vidas de escritores sobre todo. A este señor no lo conozco. Veo poca interactividad en el blog, pero al menos si sé que el señor Rivero sí es poeta porque lo he buscado y he leído algunos poesías muy buenos que hay en la red, así que a él no tengo que preguntarselo 😉
    Siempre busco sobre lo que leo en blogs y también he buscado sobre el señor Benítes y la cuestion es que veo que tienen apellidos distintos, además de que esta feo hacer una reseña de un hermano gemelo, pero son hermanos, no? gemelos no sé.
    https://www.google.es/search?q=antonio+rivero+taravillo&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=z4EpUuiKJYrN0QW42IHgBQ&ved=0CE0QsAQ&biw=1024&bih=677#q=antonio+rivero+taravillo+benitez+ariza&tbm=isch&facrc=_&imgdii=_&imgrc=cztlazC5CH0vlM%3A%3BIpLPGLabv47lnM%3Bhttps%253A%252F%252Flh4.googleusercontent.com%252F-rErsx15A88s%252FTY4klMxRc5I%252FAAAAAAAAIv8%252Firqr7lUwWeY%252Fs1600%252FLOS%252BMERCURIALES.%252BTERTULIA.%252B25%252BMARZO%252B2011%252B%2525252841%252Bde%252B61%25252529.JPG%3Bhttp%253A%252F%252Ftertulialosmercuriales.blogspot.com%252F2011_03_01_archive.html%3B1181%3B591
    Ah, y el señor Benites también es poeta. Este país bendito está llena de poetas.
    Gran Saludo.

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