Daniel Ruiz García
Después de que hace algunos años varios escritores pregonaran con ruido el Fin de la Novela como género, en estos momentos asistimos a un encendido debate crítico en torno a dos modelos de novela: el modelo galdosiano, caracterizado por el realismo, y que encuentra su expresión más definida en la producción prosística europea más emblemática del siglo XIX, y el modelo cervantino, que tiene su origen en El Quijote y en su compleja estructura de tramas, puntos de vista y voces narrativas. La solución a esta supuesta crisis de la novela ha implicado una operación de drástica sangría sobre el brazo de la propuesta galdosiana-realista, que ha salido claramente perdiendo a favor del modelo cervantino, que se configura como la solución a todos los males. La mayoría de la producción novelística que se está imponiendo en las grandes y no tan grandes editoriales patrias va en la senda cervantina. Los tiempos, desde luego, acompañan, y ante una situación de crisis de valores, heterogeneidad de discursos, cuestionamiento de las ideologías y triunfo de todo eso que en conjunto ha venido a llamarse postmodernidad, la fórmula que se impone es la de la novela de estructura compleja, del juego, donde la clásica trama de presentación-nudo-desenlace se diluye, y donde la voz narrativa apuesta por el recorrido sinuoso, por la oscuridad premeditada, sin contenerse a la hora de emitir juicios, y favoreciendo el desarrollo de propuestas a medio camino entre la novela y el ensayo, o la novela y la poesía, o la novela e incluso el programa de televisión.
Qué reseña espléndida y bien justificada que a mí, como lectora, me deja a la altura del betún. Un placer leer comentarios así.
Joder, Daniel, que ilusión me hace esta reseña. Yo le tengo mucho cariño a Román Piña (y eso que no lo conozco en persona) y lo que he leído de él me encanta y estoy todo el rato recomendándolo a propios y a extraños… Espero que esta entrada sirva para darlo a conocer más por estos lares…
Después de la reseña que le hiciste en tu blog, Fran, me quedé con ganas de hincarle el diente. Hay otro al que le tengo muchas ganas y del que también hablaste muy bien, el de Wyndham Lewis que está en Impedimenta. Después de la Feria del Libro de Sevilla, una reseña de éste caerá seguro por aquí.