EDUARDO CRUZ ACILLONA | “Entre Woody Allen y Tom Wolfe”. Así de contundente y preciso calificaba Francisco Umbral la obra literaria de Nora Ephron y así lo recoge la editorial en la solapa de contraportada en el libro que hoy nos ocupa. Viniendo la cita de quien viene, y tratándose de las referencias de las que se trata, para alguien que admira a los tres aludidos No me gusta mi cuello se convierte, de manera inmediata, en una lectura obligatoria. Lástima que, una vez devorada esta, uno llega a la conclusión de que el bueno de Umbral no ha leído el libro y se ha fiado de lo que le han contado de manera somera y superficial.
Es muy potente la imagen de alguien que pueda estar a caballo entre Allen y Wolfe en el Nueva York más moderno y cosmopolita, valga la redundancia: el ingenio y la finura, el humor y el sarcasmo, el restaurante hindú y el salón del hotel, Coney Island y Manhattan, los traumas y las poses, el jersey de lana dado de sí y el impoluto traje de chaqueta a medida blanco champán, la informalidad y la elegancia. Pero, lamentablemente, no es el caso.
Nora Ephron es mundialmente conocida (o no) por ser la guionista y, en algunos casos, directora de películas como Cuando Harry encontró a Sally, Algo para recordar o Tienes un email. Lo que nos puede dar una primera impresión de lo que su figura puede aportar a la literatura. Pero, afortunadamente, tampoco es el caso.
Los relatos, a modo de breves reflexiones, de No me gusta mi cuello suponen una faceta muy distinta de la autora. Y vendrían a ser, por apuntarnos al carro de las referencias comparativas, si algún tipo de comparación pudiera tener una autora tan original como ella, un trasunto entre Fran Lebowitz (Un día cualquiera en Nueva York, Tusquets, 2021) y la protagonista de la serie La maravillosa Sra. Maisel (disponible en Prime Video).
Libros del Asteroide ya había publicado el año pasado su segundo libro de ensayos / reflexiones / monólogos (táchese lo que no proceda) titulado No me acuerdo de nada. Su enorme éxito ha hecho que la editorial publique este año su primer libro, No me gusta mi cuello, mucho más puro, genuino y original que el anterior, sin restarle ni el más mínimo ápice de brillantez a aquel.
En ambos, Nora Ephron dispara a diestro y siniestro contra todos los convencionalismos atribuidos a la mujer de finales del siglo XX elevando a la categoría de universales las pequeñas anécdotas que le suceden en su día a día. Anécdotas como espejos para tantas y tantas mujeres y anécdotas como puñales para tantos y tantos hombres.
Su manejo del lenguaje, la capacidad de barnizar de humor los traumas cotidianos, la habilidad de contar lo global a partir del pequeño detalle, el mérito de reivindicar sin alzar la voz, convierten a esta autora en una referencia fundamental a la hora de fotografiar el presente sin más filtros que el talento, la capacidad de observación, la autocrítica y la habilidad de descubrir pajas y vigas en cualquier tipo de ojos.
A diferencia de Woody Allen y de Tom Wolfe, Nora Ephron es capaz de trascender los límites de la capital del mundo y hacer que se identifique con ella la lectora media europea y que el lector medio europeo vea en esta autora algo mucho más profundo que lo que han podido transmitir esas comedias románticas de las que sólo recuerda el orgasmo fingido de Meg Ryan en una cafetería ante un más que impresionado (a ver quién no) Billy Crystal.
En cada breve reflexión, Ephron acumula una ingente cantidad de frases que, sacadas del texto general, podrían funcionar perfectamente como aforismos o como grandes titulares de una versión actualizada de aquel (¿se acuerdan?) Cómo ser una mujer y no morir en el intento de Carmen Rico Godoy (Temas de hoy, 1990) o de manual de supervivencia para las cuatro amigas de la serie Sexo en Nueva York.
En definitiva, todo un despliegue de humor inteligente, retrato sociológico y crónica de actualidad. Muy recomendable para todos los públicos, incluidos los incansables seguidores, entre los que me encuentro, de las obras de Woody Allen, Tom Wolfe y Francisco Umbral.
No me gusta mi cuello (Libros del Asteroide, 2023) | Nora Ephron (Traducción de Catalina Martínez Muñoz) | 176 págs. | 18€