JOSÉ CENIZO| A Manuel Gahete (Fuente Obejuna -Córdoba-, 1957) dedicamos en 2007 un ensayo amplio sobre su obra, editado por la Diputación de Córdoba con prólogo de Russell P. Sebold. Lo titulamos Emoción y ritmo. La visión poética de Manuel Gahete. Creemos que toda su extensa producción poética responde a estas dos palabras, que unen los valores más humanos y profundos sobre el amor o la vida con una destreza métrica, rítmica y expresiva de primer orden.
Este ilustre cordobés complementa su faceta de escritor de diversos géneros -teatro, poesía, ensayo…- con una trayectoria de formación y gestión cultural realmente sorprendente, de esas que harían falta dos vidas para tener tiempo para tanto y tan bueno. Licenciado en Filología Románica por la Universidad de Granada con Premio Extraordinario, catedrático de Lengua y Literatura Castellana, Doctor en Filosofía y Letras y en Ciencias de la Educación, vicepresidente y Medalla de Oro del Ateneo de Córdoba, académico de la Real Academia de Córdoba y la “Vélez de Guevara” de Écija (Sevilla), asesor cultural de Cajasur y de la Diputación de Córdoba, Cronista de Cabra (Córdoba), presidente de la Asociación Colegial de Escritores de España sección Andalucía, vicepresidente de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos, conferenciante, articulista y crítico, etc.
Empezó en el ámbito poético en 1986 con Nacimiento al amor. Desde entonces hasta este último libro, Epifanía, libros y premios -Ricardo Molina, Miguel Hernández, Finalista del Premio de la Crítica 1989, finalista del Premio Adonáis, San Juan de la Cruz, finalista del Premio de la Crítica Andaluza, etc.- han jalonado muchos años de entrega a la creación literaria.
Epifanía reúne, en tres partes, cuarenta poemas sobre el amor y sus avatares, el paso del tiempo y su efecto demoledor, el desengaño, el consuelo de la escritura, la vida con sus luces y sus sombras. Impresiona la variedad métrica y el ritmo siempre exacto junto a un lenguaje selecto, una de las características inconfundibles de su obra. Veremos cuartetas asonantadas, soleares, romance heroico, sonetos endecasilábicos y alejandrinos asonantes, haikus, etc. Un lenguaje muy cuidado, embellecedor, de uso magistral de recursos literarios (especialmente metáforas, paralelismos o aliteraciones) recorre la obra, donde, no obstante, no faltan ejemplos de lenguaje más coloquial y desenfadado, como en “Lujuria” (pp. 17-18): “(…) y renuncio al papel de gilipollas / con corbata y claqué, / señor de encargo / dispuesto a respetar la norma al uso”. Pero lo habitual es lo contrario, el lenguaje exquisito como en el poema “Tirano” (p. 50): «Es trémulo y temible el labio que desgarra,/ dolido sin sentido, sin razón necesario,/ la blanca vestidura de la virgen palabra».
Esperanza y tristeza, como dice el mismo poeta, son las claves de la tercera parte y del libro en general, una mezcla de abatimiento por la dureza de la vida y, a la vez, siempre, de ilusión por la belleza y de esperanza. Una entrega absoluta a la vida y a la cultura es la de este escritor cultivado, este poeta límpido y tan humano a quien la creación poética ayuda y consuela, como nos dice en una de las soleares de “Daguerrotipo” (p. 57): «Me levanté de la nada/ y en el miedo y el desastre/ me salvaron las palabras».
Epifanía (Detorres Editores, 2023)| Manuel Gahete|98 páginas |14 euros.
